miércoles, 12 de enero de 2011

¿Dónde ir a Misa o a confesarse en estos días?


 Opciones tradicionales para la recepción de los Sacramentos


Esta es quizás la pregunta más frecuente que recibimos.  La respuesta es un poco complicada porque en estos días es muy difícil encontrar verdaderos sacerdotes católicos en algún lugar.  Aquí les ofrecemos unas directrices importantes.  Por favor consulte atentamente esta página.

1.  No debe uno recibir los sacramentos hasta que esté completamente convencido de la fe católica tradicional, y de todos los demás hechos de la santa fe católica que están mostrados en este sitio web.  (Claro que uno tiene que ser bautizado).  Si aún no ha llegado a este punto, consulte nuestra sección sobre Los pasos para convertirse a la fe católica tradicional y para los que ahora están dejando la Nueva Misa; el Bautismo y el Bautismo condicional; y los que están haciendo la Profesión de Fe del Concilio de Trento para conversos.  Por ejemplo, antes de recibir los sacramentos uno debe rechazar la secta del Vaticano II y estar dispuestos a nunca más asistir a la Nueva Misa.  Además, uno debe creer en el dogma fuera de la Iglesia no hay salvación sin excepción, creer en la Santísima Trinidad, en la Encarnación, en la Infalibilidad Papal, y en todos los dogmas tradicionales, etc.

2.  Ningún católico debe asistir a la Nueva Misa, porque es un servicio no católico e inválido, como se demuestra en nuestro escrito: La Nueva Misa Inválida.  Asistir a Misa los domingos y fiestas de guardar es ley de la Iglesia, pero solo es obligatorio si la Iglesia le proporciona una posible opción tradicional en un lugar a una distancia razonable a la suya.  En la historia de la Iglesia ha habido muchos católicos que se encontraban en situaciones donde no había ningún lugar a donde ir a Misa y, por tanto, no tenían la obligación de ir a ningún lugar.  Entonces si la única “Misa” a donde puedes asistir es la Nueva Misa, entonces debe quedarse en su casa los domingos y al hacer esto no comete pecado.  Sería más bien pecado el ir a la Nueva Misa inválida. (Además, se debe comprender que los sacerdotes que fueron ordenados en el Nuevo Rito de la Ordenación [ver archivo PDF], no fueron ordenados válidamente.  Sin embargo, la secta del Vaticano II no cambió los ritos [católicos] orientales de la ordenación [episcopal y presbiteral]).

Así es que, la única opción válida es asistir a la Santa Misa tradicional [tridentina] en latín o a una liturgia del rito oriental [el católico bizantino], que es oficiado por sacerdotes que han sido ordenados en el rito tradicional.  (Hablamos de la liturgia oriental católica, y no de los “ortodoxos” orientales.  Cualquier iglesia que tenga la palabra “ortodoxo(a)” se refiere a los cismáticos de oriente y deben ser evitados totalmente).  Entonces, ¿qué hay sobre las Misas tradicionales en latín o de las liturgias tradicionales católicas orientales?  ¿Qué hay sobre cómo ir a la Confesión?  Básicamente todos los que estén convencidos de la fe católica tradicional tendrán una opción donde podrán ir a confesarse (véase abajo de esta página), pero no todos tendrán esta opción hoy en día para recibir la Comunión o ir a la Santa Misa, lo que nos lleva a nuestro tercer punto.

3.  El problema es que casi todos los sacerdotes, incluidos los sacerdotes “tradicionalistas” que están oficiando la forma (correcta) de la Misa tradicional, también sostienen algunas posiciones heréticas.  Casi todos los sacerdotes que ofician las formas tradicionales de la Misa [latina, oriental, etc.], o 1) aceptan al antipapa Benedicto XVI como papa o 2) creen que ciertas personas pueden salvarse fuera de la fe católica (por el “bautismo de deseo”/”ignorancia invencible”).
Desafortunadamente esto se aplica individualmente a casi todos los sacerdotes “tradicionalistas” de hoy.  El sacerdote que acepte a Benedicto XVI como papa o que cree que las almas pueden salvarse sin el bautismo o sin la fe católica (por el “bautismo de deseo” o  por la “ignorancia invencible”) no puede ser apoyado financieramente en lo absoluto, incluso si el sacerdote esté oficiando la forma tradicional de la Misa.  Esto significa que casi todo sacerdote “tradicionalista” de hoy no puede ser apoyado de ninguna forma, ya que está sosteniendo una posición en desacuerdo con la Enseñanza Católica [es decir, por ser hereje, cismático, etc.].

Pero ¿puede uno ir a ese sacerdote para recibir la Comunión, siempre y cuando el sacerdote sea ordenado válidamente en el rito tradicional de Ordenación y si solamente uno no lo apoya?  Sí; uno puede ir a uno de esos sacerdotes “tradicionalistas” si cumplen ciertas condiciones.  Esto está explicado más abajo.  Existen hoy en día pocas personas que sostengan que es un pecado mortal recibir los sacramentos de cualquier sacerdote que acepte a Benedicto XVI como papa o que sostenga posiciones heréticas.  Esto es incorrecto.  Algunas de estas personas están cayendo en el cisma sobre esta cuestión porque condenan como herejes, o hasta culpan a los católicos tradicionales de pecado mortal, ya nomás porque uno está aprovechando los sacramentos que son ofrecidos por tales sacerdotes, aún con todas las precauciones (p. ej., cuando no se apoya al sacerdote y si el sacerdote no es notorio o imputable de su herejía). 

¿Es permitido ir a un sacerdote válidamente ordenado, que diga ser católico, para recibir los sacramentos, aunque reza en unión con Benedicto XVI o sostiene alguna otra herejía? - próxima vez

Este artículo es para aquellas personas que están preocupados sobre este tema en particular.  Hemos tratado ya en otro artículo nuestra posición sobre esta cuestión respaldada con argumentos estrictamente teológicos.  Sin embargo, este artículo analiza el tema desde un ángulo distinto.  Proporciona un enfoque de sentido común sobre esta cuestión, y arroja más luz sobre la tema centrándose en las cosas que a mucha gente se les olvida.

4.  A estos sacerdotes “tradicionalistas” que un católico puede acercarse para recibir la Comunión, debe estar ordenado válidamente y no debe ser notorio o imputable de su herejía y también no se les debe apoyar en ningún sentido.  No le puede condenar a usted por sostener la posición sedevacante o por rechazar el “bautismo de deseo”.  Por ejemplo, con respecto al sacerdote del rito oriental [católico] que acepta al antipapa Benedicto XVI como papa, ofrecemos aquí algunas directrices: debe llamarle por teléfono al sacerdote del rito oriental y preguntarle ciertas preguntas antes de recibir de él la Comunión.  Debe confirmar que él fue ordenado en el rito oriental y también preguntarle qué piensa sobre el orar con miembros de otras religiones, sobre el “ecumenismo”, etc.  Si él no está opuesto y más bien está a favor del ecumenismo del Vaticano II, entonces él es un hereje notorio y no debe usted recibir de él la Comunión.  Otra pregunta que puede hacerle es si él cree que los no católicos, tal como los “ortodoxos” [cismáticos orientales], necesitan ser convertidos a la fe católica.  Si no le dice que “sí”, entonces es un hereje notorio.  Pero si él contesta de una manera más conservadora, entonces usted puede acudir a él para recibir la Comunión sin apoyarlo.  Pero cuando vaya a tal Misa para recibir la Comunión, le recomendamos que rece a solas [por ejemplo, rezar el Rosario y no tomar participación al momento de responder las oraciones de la Misa dicha por ese sacerdote herético o junto con las personas presentes en la Misa, que en la mayoría de los casos, suelen también ser herejes].

También cabe señalar que algunas liturgias del rito oriental han sido modificadas y modernizadas.  Por ejemplo, las liturgias en la jurisdicción Rutena [Iglesia Católica bizantina rutena] de los Estados Unidos han sido modificadas y, por tanto, no es una opción para ir a Misa o para recibir la Comunión.  No se debe asistir, sin embargo, a los otros sacerdotes del rito oriental (tal como los sacerdotes “católicos” ucranianos), serían una opción para recibir la Confesión y la Comunión, siempre y cuando ellos cumplan las condiciones [ya antes dichas arriba].  Pero decimos nuevamente, uno no puede apoyar financieramente a los sacerdotes bizantinos en lo absoluto ya que ellos aceptan a Benedicto XVI como papa.

5.  En cuanto a los sacerdotes “tradicionalistas” independientes que ofician la Misa en latín, casi todos estos sacerdotes sostienen que por el “bautismo de deseo” o la “ignorancia invencible” las almas pueden salvarse sin la fe católica.  Lo oímos todo el tiempo de gente que nos dice: “mi cura que oficia la Misa en latín no cree en eso…”  Seguramente que sí cree en eso; solo pregúntele las cuestiones específicas: ¿Usted cree que las almas que están invenciblemente ignorantes de la fe católica pueden salvarse?  ¿Cree en el bautismo de deseo?  ¿Cree que todos los que mueren como judíos, musulmanes, budistas sin excepción se van al infierno?  Verá que por sus repuestas ellos sí sostienen que las almas pueden salvarse sin la fe católica y sin el Sacramento del Bautismo, algo que está totalmente contrario a la Enseñanza Católica.  Y si él le impone su falso punto de vista con respecto a la enseñanza de la salvación, o si él le impone su aprobación de Benedicto XVI como "Papa"– en otras palabras, si él piensa que usted está en herejía o en pecado mortal por sus creencias – entonces de ninguna manera usted debe acudir a él para recibir la Comunión o para ir a Misa.   Algunos de estos grupos y sacerdotes mencionados deben ser evitados totalmente y serán mencionados más abajo en una sección a futuro denominada “Tened cuidado” [se les advertirá de ciertos sacerdotes y obispos inconvenientes para la recepción de los sacramentos] que agregaremos a nuestro sitio web.  Muchos de los sacerdotes independientes que ofician la Misa en latín están prohibidos porque ellos son imputables de sus falsas posiciones.

Sin embargo, con otros sacerdotes “tradicionalistas”, usted puede ir a recibir la confesión y la Comunión si ellos están válidamente ordenados [en el rito tradicional] y que no sean notorios o imputables de sus falsas posiciones y siempre y cuando uno no los apoye.  Se les debe preguntar ciertas preguntas y para ello consulte el artículo de arriba para unas directrices más específicas.  Pero sepa que no hay ninguna obligación de asistir a una Misa de un hereje o a la Misa de un sacerdote que sostiene una posición herética.  Por lo tanto, usted no tiene obligación de ir a la Misa tradicional de un sacerdote “tradicionalista” ordenado válidamente que él acepte a Benedicto XVI como papa, o que cree en el bautismo de deseo/la salvación de los no católicos (así como ahora lo creen casi todos los sacerdotes supuestamente tradicionales), porque el sacerdote estaría sosteniendo una posición herética. Esto incluye a casi todos ellos lamentablemente.  Si usted se da cuenta que no debe asistir a tal capilla o iglesia, no tiene por qué ir.  Pero, ¿puede uno ir?  Sí, siempre y cuando se den las condiciones explicadas en el artículo de arriba.  Aquí están las pruebas oficiales que demuestran que uno puede recibir los sacramentos de algunos de estos sacerdotes.

Canon 2261 §2-3, Código de Derecho Canónico de 1917: “(2261 §2) Pueden los fieles, sin perjuicio de lo que se prescribe en el §3, pedir por una causa justa cualesquiera Sacramentos o Sacramentales a un excomulgado, sobre todo si no hay otros ministros, (…) (2261 §3) Pero a los excomulgados vitandos y a otros excomulgados, cuando ha mediado sentencia condenatoria o declaratoria, sólo en peligro de muerte pueden los fieles pedirles tanto la absolución sacramental, a tenor de los cánones 882 y 2252, como también, si no hay otros ministros, los demás Sacramentos y Sacramentales”.

El cardenal Juan de Lugo, fue un eminente teólogo del siglo XVII – que a menudo era citado por San Alfonso María de Ligorio – también él trató esta cuestión con respecto a la recepción de los sacramentos de un sacerdote que sostiene una posición herética.

“La segunda duda principal es que si podemos comunicarnos con un hereje no declarado en sólo asuntos civiles y humanos [communicatio profana], o incluso en las cosas sagradas y espirituales [communicatio in sacris].  Es cierto que no podemos comunicarnos con los herejes en los ritos propios de una secta herética, porque ello sería contrario al precepto de confesar la fe y contendría una profesión implícita de error.  Pero la pregunta se refiere a lo sagrado [rito] que no contiene error, por ejemplo, si es lícito oír la Santa Misa de un hereje, o celebrar en su presencia, o estar presente mientras [el hereje] celebra el rito católico, etc.

Pero el punto de vista opuesto [en caso que sea licito asistir a dicha Misa, por no ser notoria o pública su herejía] es lo general [communis] y verdadero, a menos que sea ilícito por alguna otra razón, ya sea a causa de escándalo o de una negación implícita de la fe, o porque la caridad nos obliga a impedir el pecado del ministro herético que administra indignamente donde no es urgente la necesidad [ejemplo: pecados graves morales].  Esta es la enseñanza de Navarro y Sánchez, de Suárez, de Hurtado y es lo que he dicho al hablar del sacramento de la penitencia y del matrimonio y de los otros sacramentos.  También es cierto por virtud de la mencionada litterae extravagantes [es decir, Ad evitanda scandala] en la cual dicha comunicación con el excommunicati tolerati es reconocida por los fieles en la administración y recepción de los sacramentos.

“De manera que, estos herejes no son declarados excomulgados o notoriamente culpables por golpear a un clérigo, no hay razón alguna por la que se nos prohíba recibir los sacramentos de ellos a causa de su excomulgación [que no es por motivos doctrinales o de fe], salvo que por otros motivos muchas veces esto puede ser ilícito [cuando sea por motivos doctrinales o de fe] a menos que la necesidad lo excusa [la necesidad de los fieles y cuando el hereje no es notorio], como lo he explicado en los dichos lugares”. (Cardenal Juan de Lugo S.J. (1583-1660), Tractatus de Virtute Fidei Divinae: Disputatio XXII, Sectio.  Según The Catholic Encyclopedia [La Enciclopedia Católica], edición inglesa, San Alfonso consideraba al cardenal Juan de Lugo como el segundo teólogo después de Santo Tomas).

Nótese que el cardenal Juan de Lugo distinguió entre el asistir a un rito herético (que nunca es permitido asistir porque va contra el Primer, Segundo y Tercer Mandamiento de la Ley de Dios) y el asistir a una Misa católica o a un rito celebrado por un hereje aun no manifiesto o notorio (por ejemplo, un sacerdote de la FSSPX que celebra el rito católico y reclama ser católico pero en realidad es un hereje [por ser miembro de la FSSPX, sin embargo, no consta que lo sea en lo personal, a no ser que él lo manifieste como tal]).  Por lo tanto, Juan de Lugo habló del mismo asunto que es confrontado por la gente de hoy en día y que se planteó como pregunta.  ¿Y qué nos dice?  Nos enseña que el asistir a tal Misa [de un hereje no manifiesto] es lícito y que esto es la posición “general y verdadera” de los teólogos católicos.  Por favor nótese que el cardenal Juan de Lugo también señala que si las circunstancias llegarán hasta el punto en que necesariamente surgiera escándalo o una negación de la fe (por ejemplo, si un sacerdote anunciara que todos los que asistan a sus Misas deben estar de acuerdo con él, así como lo hicieron los sacerdotes de la SSPV [Sociedad de San Pío V] con respecto al tema de la salvación), entonces necesariamente usted no podría ir; o si el sacerdote es notorio de su herejía, entonces definitivamente no debería ir.  Pero este no es el caso con todas las Misas celebradas en el rito católico por un sacerdote no manifiestamente hereje; de lo contrario, el cardenal Juan de Lugo hubiera dicho que la enseñanza de todos los teólogos consiste en que todas esas Misas siempre deben ser evitadas.  Un católico no puede apoyar a tal sacerdote y así ayudárlo en la propagación de la herejía, pero sí puede asistir a su Misa con el fin de recibir el Sacramento siempre y cuando el sacerdote profese ser católico y no sea notorio de su herejía.   Pero si el sacerdote está de acuerdo, por ejemplo, con lo que está escrito en el sitio web de la FSSPX de EEUU [por lo tanto, las otras FSSPX del mundo que sostengan opiniones similares], entonces uno no debe asistir a su Misa:

El sitio web oficial de la FSSPX de EEUU: “¿Debe ser considerado el sedevacantista como un no católico? R… En consecuencia, es cierto que puede haber un debate teológico en cuanto si los sedevacantistas son formalmente cismáticos o no.  La respuesta a esto depende del grado del sedevacantismo.  Hay sedevacantistas radicales que nos llaman herejes ya que, según ellos, estamos en comunión con un hereje (Wotyla).  Estos, sin duda, son unos cismáticos, porque rechazan claramente la comunión con los católicos verdaderos, que de ninguna manera son modernistas.  Al promover su sedevacantismo en un supuesto Artículo de fe, ellos ciertamente caen bajo la segunda categoría de personas que el canon 1325, §2 declara como cismático: “Si rehúsa someterse al Sumo Pontífice o se niega a comunicar con los miembros de la Iglesia que le están sometidos, es cismático”. En consecuencia, es por su rechazo de formar parte de la Iglesia, y efectivamente hacen la "iglesia", como ellos lo ven, consistir en solo los sedevacantistas, que ciertamente son cismáticos”.

Así que, para resumir: Por supuesto, nunca asista a la Nueva Misa inválida.  No asista a cualquiera de las capillas de la Sociedad de San Pío V, porque ellos imponen a las personas sus creencias heréticas de que las personas pueden salvarse sin la fe católica.

No asista a ninguna de las capillas de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X si el sacerdote cree que los sedevacantistas son unos herejes o si ha hecho un anuncio declarando que él no quiere a los sedevacantistas o a los “feeneyitas”[1] en su capilla.  Esto probablemente parecerá que la mayoría de los sacerdotes de la FSSPX están prohibidos, pero puede haber algunos pocos que no sean tan notorios o imputables de su herejía.  Si es así usted puede asistir sin apoyar económicamente o de otra manera a la capilla y sin participar activamente en sus actividades.  No asista a ninguna Misa Tridentina indultada por Benedicto XVI.  No asista a la Misa de un sacerdote bizantino o de un sacerdote independiente que sea notorio o imputable por su aprobación a la religión del Vaticano II.  Y, por supuesto, nunca asista bajo ningún pretexto al Novus Ordo (la Nueva Misa).

Si encuentra a un sacerdote que sea válidamente ordenado [rito tradicional], y que a su vez no sea notorio o imputable de su herejía – por ejemplo, un sacerdote bizantino o un sacerdote independiente “tradicionalista” que cree que Benedicto XVI es papa – entonces puede recibir los sacramentos de él (aunque no tiene por qué hacerlo) SIEMPRE Y CUANDO NO LO APOYE FINANCIERAMENTE DE NINGUNA FORMA.  NO APOYE A NINGUN SACERDOTE O GRUPO QUE ACEPTE A BENEDICTO XVI COMO PAPA O QUE CREA EN EL BAUTISMO DE DESEO, o de lo contrario, usted estaría ayudando a la propagación de la herejía y financiando a herejes [lo que lo hace a usted cómplice de sus pecados].

2 Juan 1, 9-11 “Todo el que se aparta, y no persevera en la doctrina de esta doctrina, este tiene al Padre y al Hijo.  Si alguno viene a vosotros, y no hace profesión de esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le saludéis.  Porque el que lo saluda, comunica en sus malas obras”.

El Papa Inocencio III, Cuarto Concilio de Letrán, 1215: “Por otra parte, Nos determinamos que serán sometidos bajo excomunión aquellos creyentes que reciban, defiendan o ayuden a los herejes”.

Estas tan solo son unas pocas directrices sobre esta cuestión tan difícil respecto a dónde ir a la Santa Misa.   Esta es una situación de algún modo provisional, ya que los sacerdotes cambian sus posiciones y los grupos se hacen más [herejes] notorios a través del tiempo.  Por ejemplo, por un tiempo las personas podían asistir a la SSPV sin apoyarlos (ya que ese grupo sostiene herejía), pero esta ya no es una opción porque en el año 2004 hicieron unos anuncios desde todos sus púlpitos donde impusieron sus puntos de vistas heréticos a la gente.

Si una persona ha cometido un pecado mortal y necesita ir a la Confesión, puede ir a un sacerdote del Novus Ordo que haya sido ordenado en el rito tradicional del Orden sacerdotal (antes de 1968), siempre y cuando el sacerdote diga: “Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo” [y tomando en cuenta las directrices ya mencionados arriba].  Esto puede hacerse si una persona necesita urgentemente confesarse.

También, si usted está convencido de todos los temas de la fe católica que son demostrados en nuestro sitio web, entonces pueden contactarnos al Monasterio [o Fraternidad Seglar San Benito de este sitio] y nosotros podremos dirigirlo sobre las posibilidades y  ubicaciones donde pueda haber Misa en su área.




[1] “Feeneyitas” – es un término usado por los falsos “tradicionalistas” y casi por todo el mundo modernista del Vaticano II para denominar a los verdaderos católicos que creen en el dogma fuera de la Iglesia no hay ninguna salvación y en la absoluta necesidad de recibir el Sacramento del Bautismo celebrado en agua para la salvación, esto se debe a que hubo un sacerdote jesuita Padre Leonard Feeney que creyó y defendió precisamente este dogma.  Para leer más sobre este dogma y el caso del P. Feeney, consulte nuestra página: Fuera de la Iglesia Católica no hay Ninguna Salvación