REV. P. LUIGI VILLA
AGENTE SECRETO DEL VATICANO
No se podría siquiera intentar comprender
quién haya sido, en realidad, Don Luigi Villa,
sin tomar en consideración
las palabras pronunciadas por el Papa Pío XII
a su Pro-secretario de Estado,
card. Domenico Tardini:
«Diga a mons. Giambattista Bosio
que he aceptado el encargo
confiado a Don Luigi Villa por el Padre Pío.
Le doy un mandato papal,
debe graduarse en Teología Dogmática y debe ser
encomendado a los cardenales Alfredo Ottaviani,
Pietro Palazzini e Pietro Parente.
Diga además a Mons. Bosio que
es la primera vez,
en la historia de la Iglesia,
que es confiado
a un joven Sacerdote un tal encargo.
¡Y dígale también que es la última!»
Padre Luigi Villa nació en Lecco, Italia, el 3 de febrero 1918, fue ordenado sacerdote el 28 de julio de 1942, en el Instituto fundado por los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús. En 1956, abandonó el instituto religioso misionero, y fue incardinado, sucesivamente, en la diócesis de Ferrara, en la de Chieti y finalmente, en la de Brescia, donde se establece definitivamente. Fue Doctor en Teología y fundador, en 1967, de la editorial "Civiltà".
Durante el pontificado de Pío XII era muy apreciado en Roma, contó con el apoyo y aprecio de los cardenales Ottaviani, Parente, y Oddi Palazzini, así como de teólogos como el Padre Roschini, el Padre Fabro, el Padre Joseph de Sainte Marie (Salleron), el Padre Luc Lefèvre (el "pensamiento católico") y muchos otros.
Aunque fue muy fiel a la enseñanza de Pío XII, y se opuso al post-concilio Vaticano II, el Padre Villa, a través de las páginas de su revista "Chiesa viva", cuyo primer número de remonta a septiembre de 1971, durante mucho tiempo estuvo entre los que toleraron tanto el Concilio Vaticano II, como la reforma litúrgica y el nuevo misal. Con el paso del tiempo su revista fue perdiendo cada vez más apoyos y aprobaciones dentro de la jerarquía postconciliar. Al tomar plena conciencia del peligro que se avecinaba empezó a criticar al Concilio y a la reforma litúrgica abiertamente, denunciando la infiltración masónica en la Iglesia, como también lo había hecho el Padre Putti con su antimodernista bimensual "Si, si, no, no" (publicación nacida en 1975 en Grottaferrata).
Para los interesados de conocer más de cerca a Padre Villa y los pormenores de su riesgosa labor, pulsen 👉 ¿Quién era realmente don Luigi Villa?
El editor