lunes, 31 de mayo de 2021

LA SECTA DE LOS ILLUMINATI VISTA POR DENTRO: QUÉ SON, QUÉ HACEN Y QUÉ PRETENDEN revelado por un ex-miembro Parte 2 de 3


Programación de Ondas cerebrales

En este capítulo voy a hablar de la programación de ondas cerebrales. La programación de ondas cerebrales, como cualquier otro tipo de  programación, dependerá de varios factores.

Estos incluyen; la capacidad del niño para disociar, la región del país o en qué país crece el niño, la capacidad del los entrenadores de que el niño  tenga contacto con ellos, los recursos físicos y equipos disponibles.

No hay una “receta” de lo que encaja a cada persona y sería ridículo decir que toda la gente que pasa por programación de onda cerebral lo hace de la misma forma. Cada vez más programadores hablan, comparten conocimiento  en la red, a nivel nacional e internacional y comparten tantos éxitos como  fracasos. Pero no hay una metodología estandarizada para la programación de ondas cerebrales. A menudo se ve influenciada por el propio niño, así como por las preferencias del entrenador. Grupos diferentes pueden organizar sistemas de forma diferente, o intentar lograr distintos efectos.

Dicho esto ¿Qué es programación de ondas cerebrales?

Explicado de forma simple, la programación de ondas cerebrales implica que el niño pequeño entre en un profundo estado de trance, en el que aprende a disociar dentro de un patrón de onda cerebral determinado. El objetivo es que el niño llegue, por ejemplo, a alcanzar un estado delta consistente, mientras las ondas delta se muestren en el electroencefalograma que está en contacto con el niño por medio de electrodos adheridos a la cabeza. Normalmente, dos o incluso tres entrenadores, trabajarán sobre un niño en las etapas iniciales. Uno de ellos preparará al niño, usando drogas hipnóticas que le inducen un estado de trance. También le situarán electrodos en la cabeza, usando una versión abreviada del método usado en la forma tradicional empleada en los hospitales. Si el estado delta se induce, sólo se requieren los electrodos necesarios para captar las ondas delta, por ejemplo. Esto se hace para ahorrar tiempo.

El niño preparado tendrá que situarse en la “mesa del entrenador” y quedarse bastante relajado. La edad media de los niños es de cerca de ocho años cuando se comienza este tipo de técnica, dado que la corteza cerebral y el desarrollo neurológico no están avanzados a edades anteriores (se ha  intentado en edades anteriores sin éxito en el pasado así que esta práctica se abandonó por el daño neurológico y la “dificultad de llegar a nivel” que los entrenadores observaron).

El entrenador hará saber al niño exactamente lo que espera de él: que va a alcanzar un estado especial, llamado “estado delta”. El entrenador dice al niño, cuando está en estado de trance, que ellos sabrán cuando lo alcanzan por la lectura de los electrodos.

El entrenador dice al alter del niño, que ha sido llamado para ser un bloque constructor para este nuevo sistema que se pretende construir, que el estado delta es “bueno”. El niño recibirá entonces electroshock para aumentar su receptividad al aprendizaje. Esto también saca al niño de su estado bajo influencia de las drogas y le hace estar más alerta. El niño siempre quiere agradar a su entrenador.

El entrenador dice al niño que tiene que realizar determinados ejercicios mentales. Le dará ejercicios para contar hacia atrás, que se emplean para ayudar al niño a alcanzar estados de trance más profundos.

Se pueden dar otros trucos para entrar en trance. Cuando el entrenador técnico o de preparación ve las ondas delta, éste señalizará el hecho con un movimiento de la mano para que el entrenador verbal recompense al niño diciendo “bien, ya estás en delta ahora”. El entrenador mimará al niño, diciéndole el buen trabajo que está haciendo. Si el niño salta del estado delta de repente, el entrenador verbal inmediatamente le castigará con electroshock y se volverá áspero verbalmente. Al niño se le dice que ha dejado delta (que es lo “bueno”) y que tiene que volver.

La inducción, el conteo hacia atrás, prepararán al niño hasta que se vea de nuevo el estado delta, cuando el niño es recompensado repetidamente por entrar en este estado, a medida que se queda en éste por periodos más y más largos. Los entrenadores emplean los principios del bio feedback para enseñar al niño a alcanzar en el momento adecuado un patrón cerebral.

Cuando la plantilla se queda en estado delta de forma consistente, la plantilla se verá recompensada. Todo esto se realiza durante varios meses.

Los entrenadores tendrán ahora una plantilla que siempre permanece en estado delta, que ahora los entrenadores pueden emplear para disociar y usar como la base de formación de un nuevo sistema en el interior. Harán esto por medio de drogas, hipnosis y trauma.

El nuevo sistema creado registrará ondas delta en el encefalograma si se hace correctamente. Al nuevo sistema se le enseñará lo que significa delta.

Los entrenadores a menudo encienden un símbolo en forma delta (triángulo) con un proyector sobre la cabeza. Llevarán ropas con los símbolos delta y cubrirán al sujeto con mantas o ropas impresas con el símbolo delta.

Enseñarán a los alteres bajo hipnosis lo que hacen los deltas, y cómo actúan.

Les recompensarán cuando cumplan el objetivo, y les castigarán con electroshock o traumatizarán de otro modo si no actúan como “deltas”. Se les asignarán trabajos “delta”.

Verán películas de alta frecuencia que muestran las funciones delta. Puede que construyan una estructura de tipo computerizada para ligar el sistema, mostrando imágenes de su organización cuando el sujeto esta bajo trance profundo, después de crear una “pizarra en blanco” del sujeto por medio del trauma.

Esos eran algunos ejemplos de cómo la programación delta puede ser inducida.

Otras ondas cerebrales serán inducidas de forma similar. A menudo serán formadas de plantillas que son alteres internos de niños extremada-mente pequeños que pueden estar separados de los disociados del núcleo.

Los estados habituales de la onda cerebral son:

* Alpha: La más fácilmente alcanzable y también incluye los alteres más jóvenes y mas fácilmente accesibles del sistema. Los niños pequeños tienen largos periodos de actividad alpha y deben estar entrenados para entrar en otros estados de onda cerebral para largos periodos.

La programación de acceso al sistema, los códigos de acceso y los alteres sexuales a menudo estarán localizados en alpha, que pueden también estar codificada en rojo en algunos sistemas

* Beta: Es el siguiente estado más fácilmente alcanzable, y a menudo se asocia con impulsos agresivos. Los estados Beta a menudo llevan a los protectores de culto, los guerreros internos y los sistemas militares. Pueden estar codificados en azul

Gamma: A menudo están ligados a alteres extremadamente leales al culto y llevan más emoción que otros estados, a excepción del alpha. La programación suicida a menudo estará dispuesta en este sistema, dado que estos alteres morirían antes que dejar su “familia”. La programación de erudición puede estar incluida en este sistema dado que memoriza fácilmente y por rutina.

Varios idiomas pueden ser hablados por distintos alteres en este sistema, dado que los illuminati gustan de programar en muchas lenguas, hasta ocho; tanto modernos como idiomas de la antigüedad, pueden ser hablados.

* Delta: Este es uno de los estados de onda cerebral más cognitivos, y a menudo estará altamente disociado. Puede ser también el controlador sobre los otros sistemas de onda cerebral. A menudo el estado delta puede ser configurado dentro como un computador, y los alteres delta no tendrán emociones, son alteres planos emocional-mente con memoria fotográfica.

Puede que sostengan la mayor parte de la memoria cognitiva para los otros, especialmente si la programación de amnesia extensiva se ha llevado a cabo. El estado delta puede incluir hasta tres niveles de entrenamiento, delta 1, delta 2 y delta 3 que son correlativos al acceso de seguridad permitido dentro del culto, por ejemplo, el acceso a información altamente confidencial.

La programación de las ciencias del comportamiento puede estar apoyada en este sistema. Los programadores internos, un autodestructor, el sicótico y programación de dispersión, así como otras secuencias de programación de castigo para evitar el acceso desde el exterior o el acceso interno a los sistemas, pueden estar soportados por los sistemas delta.

Puede estar codificada en naranja/púrpura o azul y a menudo será la entrada a otros sistemas tales como consejos internos o joyas en el interior.

* Epsilon: este es un “sistema oculto” a menudo y puede contener la programación de la CIA y programación gubernamental de alto nivel. La programación de asesinos puede estar en este sistema o en el sistema beta, dependiendo del entrenador.

Las operaciones encubiertas, las operaciones de correo, el aprendizaje para seguir a sujetos, o “dejar caer una pregunta”, salir de situaciones difíciles..., todo ello puede estar incluido en este sistema, que es camaleónico en si mismo. Su código de color puede ser marrón.

* Programación Phi/Theta/Omega: representa programación espiritual negativa. Son los alteres rituales “oscuros”, los que participan en rituales de sangre, sacrificios y ceremonias. Brujas interiores, síquicos, practicantes ocultos, brujos, videntes pueden estar incluidos en este sistema que ha desarrollado altamente la parte derecha del cerebro y las capacidades de trance profundo. A menudo están codificadas en negro.

Este es un resumen de los sistema de onda cerebral más comunes. A menudo se requieren años para programarlos que van de los 8 a los 21 años del sujeto con refuerzo ocasional de la programación de vez en cuando.

* Sugerencias: La programación de onda cerebral es una forma muy compleja de programación que crea amnesia automática y barreras de comunicación entre los estados de onda cerebral diferente. Esto será reforzado por medio de shock y castigo para prevenir su “degradación” o que se la deshaga por completo.

Los controladores del sistema interno y los programadores trabajaran también para reforzar la programación, especialmente de noche, cuando la persona esta dormida (físicamente).

Todos los sistemas de onda cerebral tendrán controladores de sistema, usualmente establecidos en un grupo de tres (los illuminati adoran las tríadas, por ser “místicas” y el tres el número mas estable. Creen que los sistemas se establecen en base a tríadas que son irrompibles, fuertes y a menudo programan en base a 3. Tres copias de seguridad, tres controladores de sistema, etc.).

Con la ayuda de un buen terapeuta, el superviviente necesita llegar a conocer sus controladores del sistema interno y comunicadores.

Están ahí, tienes que estar porque los entrenadores los colocaron ahí para comunicarse con ellos y que les reportaran y a menudo tendrán un conocimiento muy completo de su propio sistema. Serán también bastante  monótonos y disociados del conocimiento de su propio dolor o el maltrato que los ha creado. Esto es un mecanismo de distanciamiento y la  supervivencia de la persona dependen de la capacidad de sus controladores para hacer esto de una sola vez.

A menudo serán bastante hostiles y no desean buscar ni saber nada sobre su propio maltrato; se indignarán de la sola idea de su existencia y asegurarán que son cognitivos y que están por encima de cualquier abuso (otra mentira que les dijeron sus maltratadores).

Hay que poner tiempo, paciencia y averiguar sus necesidades. Escucharles mientras vuelcan su frustración, dirigirles a la realidad (por ejemplo, los controladores, y todas las partes se relacionan mutuamente y son partes de la misma persona) y TODAS fueron maltratadas aunque fueron capaces de disociarse de su dolor), intentar ayudarles para encontrar sus necesidades de reconocimiento, aceptación y aprobación empezara a permitirles cuestionarse su anterior lealtad.

Estos sistemas a menudo están conducidos por el miedo: miedo al castigo, miedo a recordar (a menudo son los sistemas mas torturados en el superviviente y se les prometió amnesia a cambio de cooperación continuada). Sus miedos son reales y deberían ser escuchados y respetados porque la ruptura de programación y verse inundados por la programación son amenazas reales para el superviviente y pueden causar que la funcionalidad del sistema se venga abajo.

La avalancha de programación es una secuencia que se coloca en el sistema para castigar a un sistema si se permite acceso no autorizado a su programación interna, ya sea exterior o interiormente. Implica fragmentos que retienen recuerdos extremadamente traumáticos, tanto emocional  como físicos, que son llevados al frente si la persona es “inundada” con ondas y ondas de memorias. Si este mecanismo se dispara, y esto ocurre a menudo durante la terapia, la primera prioridad debería ser ralentizar los recuerdos.

Esto puede suponer tratar de razonar con los controladores internos o deltas quién están permitiendo la avalancha. Necesitan conocer que si el frente, o alteres amnésicos anteriormente caídos o son redispersados debido a la traumatización, debilitará todos los sistemas.

Negocie con ellos. Alabarles ayudará también en esta situación. La seguridad física, incluyendo la terapia del paciente, puede necesitarse si la  avalancha o la programación dispersa son actividades. La programación de suicidio está a menudo introducida por capas en los dos tipos, y la seguridad física del sujeto será condición imprescindible para el  superviviente. La frecuente orientación a la realidad, explicándole nuevos y mejores trabajos puede ayudar.

Deshacer la programación de ondas cerebrales debería ser hecho a ser posible con gran cantidad de apoyo orientado a la seguridad externa, que  puede incluir sesiones de terapia extra, hospitalización en el caso de que pongan en funcionamiento la programación que causa pérdida de funcionalidad y también debería trabajarse en mejorar y aumentar la cooperación interna y la comunicación.

Los trabajos de los alteres pueden ser modificados, de programadores internos a deprogramadores internos, de disociadores internos o castigadores a protectores internos. A los reportadores internos que reportan al culto puede pedírseles que reporten internamente, sobre lo que está haciendo el cuerpo para mantenerlo seguro.

Estos son ejemplos de posibles cambios.

Hágase amigo de los controladores de los sistemas porque pueden convertirse en fuertes aliados de la tarea del terapeuta en mantener la seguridad e integridad del superviviente.

Programación militar

Quiero dedicar este capítulo entero a la programación militar y cómo se lleva a cabo. ¿Por qué?, como se comenta en el capítulo tres, los illuminati están enfatizando la importancia del entrenamiento militar, más y más, como parte de su plan para una eventual toma militar. Todos los niños en la generación actual están recibiendo alguna forma de entrenamiento militar como parte de este plan.

El entrenamiento militar se comienza a edades tempranas. A menudo comienza a la edad de tres años con ejercicios simples. Los niños son llevados por sus padres a un área de entrenamiento, que puede ser dentro de un gran auditorio, o a una área remota en el exterior donde se llevan a cabo maniobras de entrenamiento. Se montan tiendas de campaña con centro de mando para distintos oficiales de mando y entrenadores militares.

Los niños son enseñados a marchar a la vez, manteniendo una línea recta. Son castigados con patadas, codazos o golpeados con una vara si se mueven del sitio. Se les viste con pequeños uniformes a imitación de los que llevan los adultos.

Los adultos tienen rangos, chapas, insignias que indican su rango en la jerarquía de culto y militar. Las insignias y medallas se dan para indicar el nivel de entrenamiento de la persona y las pruebas que ha superado. Los oficiales de mando son a menudo brutales y enseñarán incluso a los niños más pequeños con medidas muy duras.

Los niños serán forzados a marchar largas distancias que aumentan cuando van siendo mayores, con condición climática del exterior. Son forzados a aprender a cruzar y sortear obstáculos. Se les dan armas falsas cuando son pequeños. Estas armas son replicas perfectas de las reales pero no están cargadas. Se les enseña a los niños a cargarlas y a disparar todo tipo de armas de fuego, tanto reales como no reales bajo supervisión de los adultos. Pasarán horas aprendiendo a ver, cargar y disparar estas armas sobre sus objetivos.

Al comienzo los objetivos son dianas, pero a medida que los niños se hacen mayores las dianas se van pareciendo más a las dianas de la policía con recortes de figuras humanas. Los niños son entrenados para apuntar al corazón y la cabeza. Más tarde se entrena con maniquíes y figuras muy realistas y esto les va condicionando para que aprendan a matar a un ser humano.

Se les muestran películas violentas de guerra, mucho más explicitas y graficas que las películas habituales en clases de grupo. Las técnicas de matar son enseñadas a cámara lenta. El tema de “matar o ser matado” será introducido machaconamente una y otra vez. El entrenador preguntara a los niños qué errores cometieron las personas que fueron asesinadas en la película. Ser matado es considerado una debilidad y ser un asesino es considero poder y fuerza.

Los niños son forzados, a edades de 7 u 8 años, a arrastrarse sobre su vientre con balas simuladas disparando sobre sus cabezas. No se les dice que son simuladas y son extremadamente dolorosas si les da en la espalda o el trasero. Aprenden rápidamente a mantenerse impasibles bajo el fuego. Las condiciones de batalla son simuladas a medida que los niños van creciendo y asistiendo a estos “campamentos de entrenamiento militar”.

Se les recompensa con insignias del mérito por hacer cosas bien, como sortear un obstáculo o permanecer inmóvil bajo el fuego. En otras palabras, el culto crea un microcosmos de entrenamiento militar real para los niños y  jóvenes.

Los campos de concentración nazi son simulados con guardias y prisioneros. Los “guardias” son normalmente niños mayores o jóvenes que lo han hecho bien. Los “prisioneros” son niños más jóvenes o aquellos que han sido castigados por no hacer las maniobras correctamente. Esto supone una presión intensa enorme por hacer el papel de guardia y no el de prisionero, dado que éstos están encerrados, son pegados, golpeados y se mofan de ellos.

La caza y los juegos de persecución de sujetos donde los prisioneros tiene media horas para correr son frecuentes. Estos pueden incluir el uso de perros especialmente entrenados para atrapar a los prisioneros sin matarlos. Los niños más mayores son enseñados a llevar perros y usarlos. Los jóvenes son enseñados a ayudar a los adultos a entrenar a los perros.

Los jóvenes pueden ser recompensados por ser “líderes jóvenes” a los que se les permite planificar actividades de la semana. El entrenamiento militar  sigue muy cerca los principios del entrenamiento nazi de la S.S. Los entrenadores a menudo hablan alemán a los niños, que deben aprender este idioma. Todos los adultos de alto rango hablan alemán durante los ejercicios. Pueden también hablar francés dado que las capacidades lingüísticas son potenciadas en los illuminati.

Ejercicios para jóvenes más mayores incluyen juegos donde los grupos compiten unos contra otros y los adolescentes más mayores, con la ayuda de un supervisor adulto. Los grupos que ganan son recompensados y los que pierden son castigados. Los jóvenes son enseñados a dejar atrás a los  jóvenes y a los lentos. Los miembros que no están en forma son disparados o matados y el líder joven aprende a llevar a cabo estas tareas.

Se les enseña a crear batallas simuladas entre sus unidades con otras unidades y la lógica cognitiva fría y que no muestra compasión por el  contrincante es recompensada bajo estas condiciones. El objetivo es formar a líderes cognitivos dentro de los sistemas militares, que están disociados de sus emociones bajo el estrés de las condiciones de batalla.

El joven y sus seguidores son enseñados y entrenados en todas las formas de control de multitudes. Verán películas especiales que hablan de todas las respuestas posibles en caso de una toma de poder y la respuesta de la multitud. Estas situaciones son representadas de forma realista durante los ejercicios y de los líderes juveniles mayores y a sus unidades se espera que manejen con todas las posibles respuestas.

La “multitud” es entrenada también para actuar de todas las posibles formas. El objetivo último de todo esto es crear un ejército organizado de niños,  jóvenes y adultos que sabrán exactamente qué hacer durante la toma de poder que tendrá lugar en el mundo. El entrenamiento que he descrito no sólo se está llevando a cabo en USA; sino en cada país del mundo. Los centros de entrenamiento más importantes están situados en Alemania, Bélgica, Francia y Rusia.

Los entrenadores militares son a menudo enviados a estos países para aprender nuevas técnicas y luego vuelven a sus países de origen.

Qué hacer

Es importante darse cuenta de que los alteres militares son extremadamente jerárquicos. A menudo estarán colocados en el interior, con “soldados militares” más bajos que reportan a los alteres de mayor rango. Usualmente, cuanto mayor es el rango militar, mayor rango tendrá el alter colocado en el interior. Un soldado sin rango puede que no tenga mucho conocimiento acerca de sistema.

Su único trabajo es obedecer ciegamente a otros, tras años de condicionamiento sobre esto.

Los oficiales de rango en el interior a menudo serán modelados a imagen de los maltratadores externos, oficiales o entrenadores. Un General interno suele tener mucho más conocimiento que los rangos inferiores y deberían ser llamados pues pueden ayudar durante la terapia.

Lleva tiempo, esfuerzo y paciencia del superviviente y el terapeuta llegar a conocer a los oficiales militares. A menudo son abruptos, arrogantes y extremadamente hostiles a la terapia. Suelen ser fuertemente leales al culto y orgullosos de sus medallas, logros y reconocimientos que han ganado durante años de traumatización y duro trabajo. A menudo son reacios a dejar esto.

Tendrán también una programación fuerte a su alrededor (el valiente y honorable soldado morirá antes que traicionar a su grupo, etc.). Es importante manejar esta programación suicida y el intenso condicionamiento límbico a los que muchos de estos alteres puede estar sujetos, cuando al mismo tiempo razonan con los miembros de mayor rango.

Tendrán memoria fotográfica y recordarán todos los aspectos de la historia militar. Proporcionarles salidas físicas, seguras, apropiadas durante el día puede ayudarles a desahogar la presión. Son alteres muy condicionados físicamente que disfrutan de correr, pasear, practicar con objetivos, cuchillos y armas.

Dejarse ir a practicar sus habilidades en el exterior con el apoyo de una persona segura puede ser de ayuda.

Reconocer su importancia al superviviente y el trauma que han sobrellevado, respetar su lealtad, valentía y apelar a su sentido del honor ayuda a que el sistema se mantenga seguro (Estos alteres a menudo tienen un sentido del honor altamente desarrollado, aunque desviado). Se puede  encomendar a la valentía, incluso a una ceremonia de recompensa interior (están acostumbrados a esto) a aquellas partes que han decidido dejar el culto, protegiendo el cuerpo siempre. Están acostumbrados a la alabanza y reconocimiento por el trabajo bien hecho y necesitan motivación.

Solían recibirlo dentro del culto pero el superviviente puede cambiar la posición de control internamente, en lugar de externamente, para romper los vínculos con el culto.

Los protectores militares pueden cambiar su trabajo para mantener el cuerpo seguro, lejos del maltrato. Pueden ser el mejor patrimonio del sistema, porque son duros de pelar y no se les asusta fácilmente. Pueden ser capaces de decirles a los maltratadores de fuera que dejen al superviviente en paz, y protegerle del acceso desde el exterior.

Permitirles desahogar sus sentimientos durante la terapia, por medio de relatos, imágenes, etc. puede también ayudar.

Aunque a menudo los oficiales de alto rango están muy disociados de sus sentimientos, pueden empezar a empatizar con otros de menor rango, que entendieron su dolor, y las experiencias de castigo brutales. Tienen que estar dispuestos a reconocer que han sido maltratados en algún momento, que fueron engañados y usados. Encontrar los alteres más jóvenes que fueron disociados ayudará en este proceso.

Con tiempo y buena comunicación interna, así como paciencia del superviviente y terapeuta, los alteres militares pueden convertirse en uno de las bazas y aliados más fuertes para liberarse del culto

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