Mucha gente buena se queja que el mundo va de mal en peor, pero no hace acciones concretas para contrarrestar los males que nos afectan.
Para los materialistas no hay nada mejor que pegarles en lo que más les duele, en lo material.
Si el sistema, materialista, pretende valorar al hombre, ahora ya ni siquiera como productor, sino como consumidor, despreciando su naturaleza intrínseca racional y espiritual, usemos también nuestra faceta de consumidores para demostrar nuestras convicciones.
Si hay agentes económicos que valoran más los resultados económicos que los principios morales, no engordemos sus cuentas de resultados con nuestros recursos y preferencias de consumo.
En muchas ocasiones tenemos la oportunidad de elegir entre productos similares, sin disminuir nuestra satisfacción con ninguno de ellos. Elijamos el de la firma que actúa según la ética empresarial.
Si hay agentes económicos que valoran más los resultados económicos que los principios morales, no engordemos sus cuentas de resultados con nuestros recursos y preferencias de consumo.
En muchas ocasiones tenemos la oportunidad de elegir entre productos similares, sin disminuir nuestra satisfacción con ninguno de ellos. Elijamos el de la firma que actúa según la ética empresarial.
Premiemos al buen empresario, a la empresa que trabaja bien y cuida los valores humanos.
Veamos ejemplos concretos:
- Entre las multinacionales de la cosmética hay algunas que comercian con los fetos frutos de los abortos. No consumamos sus cremas.
- Hay empresas de confección que hacen burla de la religión y propugnan comportamientos sexuales contra natura. No consumamos su ropa.
- Algunos bancos apoyan opciones globalistas, expansionistas y separatistas antinacionales. No consumamos sus servicios financieros.
- Bastantes medios de comunicación propugnan, a través de sus emisiones, sistemas de vida contrarios a los Valores. No consumamos sus programas...
Veamos ejemplos concretos:
- Entre las multinacionales de la cosmética hay algunas que comercian con los fetos frutos de los abortos. No consumamos sus cremas.
- Hay empresas de confección que hacen burla de la religión y propugnan comportamientos sexuales contra natura. No consumamos su ropa.
- Algunos bancos apoyan opciones globalistas, expansionistas y separatistas antinacionales. No consumamos sus servicios financieros.
- Bastantes medios de comunicación propugnan, a través de sus emisiones, sistemas de vida contrarios a los Valores. No consumamos sus programas...
- El narcotráfico financia empresas y organizaciones de fachada que fomentan la corrupción. No consumamos sus productos y servicios.
Hagamos proselitismo y hagamos pública nuestra postura para que ésta llegue a las empresas e instituciones y cambien sus comportamientos, si no por convicción, para que vean, por último, que romper la ética tiene repercusiones negativas en sus ganancias.
Hagamos proselitismo y hagamos pública nuestra postura para que ésta llegue a las empresas e instituciones y cambien sus comportamientos, si no por convicción, para que vean, por último, que romper la ética tiene repercusiones negativas en sus ganancias.
Gerardo Cabello Celis
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