domingo, 3 de enero de 2021

PROYECTO DE LEY ANTI FAMILIA PATROCINADO POR EL GOBIERNO DE SEBASTIÁN PIÑERA

Estimados amigos y lectores, los católicos profesamos una Religión que debe iluminar y guiar a la sociedad civil desde de los principios teológicos y filosóficos realistas y fundamentales que rigen lo político y social con apoyo, por cierto, de la ciencia cierta. Una amiga doctora oncóloga nos ha informado que el actual gobierno está patrocinando un Proyecto de Ley, que de ser promulgado, afectará enormemente la institución de la familia. Es por ello, que Carlos A. Casanova, Profesor de la Facultad de Derecho UC, dirigió una carta a los senadores, advirtiéndoles de los peligros que entraña dicho proyecto de ley. 

Los invito a conocer el sitio web, https://conlosninosno-2.webnode.es/  donde podrá conocer más detalles de este delicado asunto.



Es necesario que los chilenos sepan que nuestro país está siendo gobernado, de modo progresivo, por las pautas y criterios de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), de hecho, esta organización supranacional está instalada en Chile desde la década de los sesenta, y ha venido tomando mayor control de los países, sobre todo del nuestro dentro de Sudamérica. 

Es urgente, que los chilenos tomen conciencia que nuestra patria está en serio peligro de perder su soberanía e identidad nacional si seguimos permitiendo que estas ideas y proyectos se sigan implementado para favorecer a la Revolución Mundial antinatura que busca instaurar una Religión Única Ecumenista y Sincretista, una moral amoral(sin referencia al Bien) utilitaria y colectivista, un Estado Único Supranacional, un Parlamento Cosmopolita, una Legislatura Supranacional, un sistema policiaco-militar duro e implacable, etc. objetivos anhelados por la ideología globalista, semejante al modelo chino comunista. El término globalismo es un neologismo revolucionario que se refiere a la ideología que trata de acabar con el estado-nación-patria como marco para la administración política y la referencia de identidad. Se usa propiamente para describir la marcha hacia un super estado mundial o gobierno mundial totalitario, que de instaurarse destruirá a la Humanidad y lo humano, imponiéndole un sistema ateo y materialista, transhumanista, tecnocrático, robotizado, anti-humano, anti-individuo, bajo un control absoluto de lo que pensamos, queremos y hacemos, su objetivo último es hacernos serviles al régimen (esclavos) a cambio de ser mantenidos por el Estado poderoso.

El editor.