Más relevante ahora que nunca ...
Profecía de San Francisco de Asís:
"Un hombre, no elegido canónicamente, será elevado al pontificado ... En esos días Jesucristo no les enviará un verdadero pastor, sino un destructor".
Poco antes de morir en 1226, San Francisco de Asís reunió a los miembros de su orden y les advirtió de las grandes tribulaciones que sobrevendrían a la Iglesia en el futuro, diciendo:
Actúen con valentía, hermanos míos; anímate y confía en el Señor. Se acerca rápidamente el tiempo en el que habrá grandes pruebas y aflicciones; Abundarán las perplejidades y disensiones, tanto espirituales como temporales; Se enfriará la caridad de muchos , y aumentará la malicia de los impíos.
Los demonios tendrán un poder insólito, la pureza inmaculada de nuestra Orden y de los demás estará tan oscurecida que habrá muy pocos cristianos que obedezcan al verdadero Soberano Pontífice y a la Iglesia Romana con corazones leales y perfecta caridad. En el momento de esta tribulación, un hombre, no elegido canónicamente, será elevado al pontificado, quien, con su astucia, se esforzará en llevar a muchos al error y la muerte .
Entonces se multiplicarán los escándalos, nuestra Orden se dividirá y muchas otras serán completamente destruidas, porque consentirán en el error en lugar de oponerse a él.
Habrá tal diversidad de opiniones y cismas entre la gente, los religiosos y el clero, que, salvo que esos días fueran acortados, según las palabras del Evangelio, incluso los elegidos serían inducidos al error, si no fueran guiados especialmente, en medio de tanta confusión , por la inmensa misericordia de Dios.
Entonces algunos se opondrán violentamente a nuestra Regla y nuestra forma de vida, y nos sobrevendrán pruebas terribles. Aquellos que sean hallados fieles recibirán la corona de la vida; pero ¡ay de los que, confiando únicamente en su Orden, caerán en la tibieza, porque no podrán soportar las tentaciones permitidas para la prueba de los elegidos !
Quienes conserven su fervor y se adhieran a la virtud con amor y celo por la verdad, sufrirán injurias y persecuciones como rebeldes y cismáticos ; porque sus perseguidores, impulsados por los espíritus malignos, dirán que están rindiendo un gran servicio a Dios al destruir a hombres tan pestilentes de la faz de la tierra. Pero el Señor será el refugio de los afligidos y salvará a todos los que en él confían. Y para ser como su Cabeza [Jesucristo], estos, los elegidos, actuarán con confianza, y con su muerte se comprarán la vida eterna; al optar por obedecer a Dios en lugar de al hombre, no temerán nada y preferirán perecer [físicamente] antes que consentir en la falsedad y la perfidia .
Algunos predicadores guardarán silencio acerca de la verdad, y otros la pisotearán y la negarán. La santidad de vida será ridiculizada incluso por aquellos que la profesan exteriormente, porque en esos días Jesucristo no les enviará un verdadero Pastor, sino un destructor .
Para verificar usted mismo que estas palabras se han transcrito con precisión desde su fuente, le proporcionamos imágenes escaneadas de las páginas de las que se tomaron:
(Además, el libro que contiene esta profecía está disponible para su descarga gratuita en PDF en Google Books. Haga clic aquí para descargarlo. Si desea comprar una copia de bolsillo, haga clic aquí ).
Claramente, estas palabras proféticas de San Francisco nunca han sido más relevantes que hoy. Se ha rumoreado que San Francisco también dijo que el falso Papa contra el que estaba advirtiendo tomaría su propio nombre (“Francisco”), pero no hemos podido verificar esta información ni encontrar una fuente para ello.
Si bien no debemos buscar profecías, revelaciones especiales o apariciones, ni hacer de ellas la base de nuestra posición teológica, compartimos esta profecía con nuestros lectores para asegurarles que nuestros tiempos, aunque extraordinarios, han sido preconocidos y predichos en varios formas por diversas autoridades católicas. Y San Francisco no fue de ninguna manera el único.
San Francisco de Asís, ruega por nosotros.
Visto y traducido de: novus ordo watch
No hay comentarios:
Publicar un comentario