miércoles, 23 de diciembre de 2020

EL PROBLEMA DEL TERRORISMO Y LA GUERRA. PACIFISMO, TERRORISMO, NUEVA GUERRA Y CRISIS DEL ESTADO por Miguel Ayuso Torres

 

El CESB, tiene el agrado de presentarles un tema de gran actualidad. Para muchos cristianos de buena intención, pero de escasa formación no logran entender que la Religión Cristiana no es una Religión pacifista, por pacifismo se entiende como aquella ideología que defiende la paz como estado ideal en todas las naciones y se opone a toda clase de actos violentos o de enfrentamientos armados, por desgracia, los cristianos se han dejado inmovilizar y anestesiar por aquellas doctrinas e ideologías creadas para un fin estratégico, dejar sin capacidad de acción a los cristianos frente al ataque intelectual, político y cultural de sus adversarios. Para ello se han tergiversado la comprensión de algunos pasajes de la Santa Escritura y de la Historia de la Iglesia y se han introducido movimientos de religiosidad oriental en occidente, que invitan a renunciar a prestar atención a la vida exterior por una pretendida paz interior de carácter subjetiva. El pacifismo nos ha empujado al diálogo y el acuerdo, cuando sabemos que es imposible que haya diálogo entre la verdad y el error o la mentira, o entre el bien y el mal, la verdad y el bien son los que más pierden en esa ilusión de acercar o acordar posiciones. Esa estrategia de los adversarios ha hecho que los cristianos paulatinamente pierdan fuerza en sus convicciones y valentía para hacer respetar sus derechos. El catolicismo real de hoy, a causa de estas extravagantes ideas pacifistas ha perdido poder real en lo religioso, en lo cultural, en lo financiero, en lo político y en lo militar, y lo más grave aún, ha caído en la indiferencia por la verdad, el bien y el destino eterno, en aras de que todo es negociable en nombre de esa “paz”, que no es la paz de Dios sino la del mundo opuesto a Dios.

Si queremos ser honestos, debemos reconocer que en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento están plagados de episodios donde la guerra justa, el exterminio necesario total del enemigo, el uso legítimo de la fuerza, el defenderse del injusto agresor, el ataque preventivo o disuasivo y la lucha incansable contra el enemigo espiritual y material del Reino de Dios, fue algo cotidiano y permanente porque se sabía que, si el bien no crece, retrocede. El Salvador fue bien claro cuando nos dijo: “No tenéis que pensar que yo haya venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra; pues he venido a separar al hijo de su padre, y a la hija de su madre, y a la nuera de su suegra; y los enemigos del hombre serán las personas de su misma casa. Quien ama al padre o a la madre más que a mí, no merece ser mío; y quien ama al hijo o a la hija más que a mí, tampoco merece ser mío.” (Mt 10,34-37. Versión Vulgata, Torres Amat)

El Editor

 

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Les presentamos en esta ocasión al Prof. Español Don Miguel Ayuso Torres (n.1961), y un estudio suyo reciente, que trata de los temas aludidos en nuestra editorial.

Don Miguel es un jurista y filósofo del derecho, catedrático de Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia de Comillas de España. Vinculado al tradicionalismo católico, fue presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos entre 2009 y 2019. Es uno de los líderes de la Comunión Tradicionalista Carlista.

Hace un par de años tuve el agrado de conocerle personalmente en visita suya a Chile. Ayuso muestra erudición, don de la palabra, lucidez para exponer sus argumentos, hombre de fe profunda, caballero por donde se le mire, gentil y amable, Dios le dé larga vida.


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