miércoles, 30 de diciembre de 2020

PARTE 2 : LOS MODERNISTAS USURPAN EL TRONO PAPAL EN 1958 Y CAUSAN LA REVOLUCIÓN DESDE DENTRO DE LA IGLESIA por el Rev. P. Ramiro Ribas

Estimados lectores, el CESB publica hoy el video de la 2a. parte de la conferencia del Rev.P. Ramiro Ribas, agradecemos los buenos comentarios que generó el primer video.

En esta vez, daremos un paso más en destapar el Gran Engaño que estuvo oculto a la mayoría de los católicos por décadas, y que recientemente gracias a las redes sociales se han podido revelar masivamente, aunque a nivel de clérigos y expertos ya se tenía plena conciencia de lo que estaba pasando desde un principio en los años sesenta, públicamente no trascendió nada ya que los medios de comunicación guardaron el complot con el silencio y estos hombres de iglesia creían que este complot iba a durar un corto tiempo.


Muchos se preguntarán ¿por qué los buenos católicos fueron incapaces de detener esta conspiración? Las razones son múltiples, algunas:

1° Los herejes antes se retiraban de la Iglesia ahora fingían someterse pero seguían conspirando en silencio con ayuda de muchos medios desde dentro: masonería eclesiástica y desde fuera: masonería, marxismo, judaísmo sionista financiero y el poder de la sinarquía global.

2° La profecías bíblicas, las apariciones marianas y las profecías de los santos profetizaron que venía pronto esta Gran Tribulación (Cf. "Porque será tan terrible la tribulación entonces, como no la hubo semejante desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás" (San Mateo 24,21). La Virgen María en Fátima en 1917, reveló un Tercer Secreto (los otros dos se cumplieron taxativamente) que hablaba de este inminente peligro, y dió la orden que este secreto debía ser públicamente revelado por el Papa en 1960, por desgracia Pio XII falleció en 1958, y le sucedió un hereje de los conjurados que por supuesto se negó a revelarlo, Juan XXIII. 

3° La gran mayoría de los prelados, el clero y los seglares estaban acostumbrados a gozar de una cierta estabilidad de orden en la Iglesia desde el Concilio de Trento (Siglo XVI) que hacía impensable prever una revolución global en el Iglesia. Muchos pensaron que esta era una prueba más.

4° La toma fraudulenta del poder Papal se hizo bajo una planificación estricta (más de 200 años) que previó que los católicos no tuvieran medios políticos, financieros, comunicacionales y militares para defenderse y repeler este ataque, como si ocurrió a la muerte del Papa León XIII (fines siglo XIX), se logró impedir el acceso al Papado del masón Mariano Rampolla, electo en el cónclave, el poder secular católico salvó a la Iglesia. En cambio, a mediados del siglo XX se dieron las condiciones óptimas para hacerlo, el katejón   [el obstáculo] (Cf. 2 Tes. 2,6), es decir el Papado, había sido removido (con la muerte de Pio XII).

5° Los conspiradores con la poderosa ayuda del "aparente papado" fueron reemplazando, en los cargos altos, poco a poco al clero católico por modernistas. De modo que cuando fueron muriendo los falsos papas, "verdaderos Papas" para la masa, fueron elegidos por sus mismos camaradas cardenales, lo mismo hicieron con el Colegio Cardenalicio, y el nombramiento de los nuevos Obispos en todo el mundo, y así hasta ahora.

6° Algunos buenos católicos, pero ingenuos y con doctrina insuficiente, fieles a la Tradición y al Magisterio auténtico de dos mil años de la Iglesia se fueron acomodando a las circunstancias para no perder sus privilegios y se enrolaron en comunidades o instituciones  de carácter "conservador" que eran fieles a aquellos papas modernistas, de esta manera buscaron sobrevivir en fe católica y no romper con la "jurisdicción y unidad de la Iglesia", según se creía en ese momento. Esto provocó que lo poco de resistencia que había entre los católicos fieles se fuera diluyendo por apego a una falsa obediencia, ante una formalidad y jurisdicción de gobierno legítimo que ya era inexistente.

7° Fueron muy pocos los prelados, clérigos y seglares y ciertos intelectuales católicos que tuvieron la doctrina sólida y la energía de carácter para romper con la falsa y cismática iglesia nacida del conciliábulo Vaticano II. El costo fue perderlo todo y la incomprensión de la mayoría de los católicos.

8° Gracias a Dios, hoy existen cada vez más obispos y presbíteros como también seglares engrosando las filas de la verdadera Iglesia Católica Romana, que ya no está en los Palacios del Vaticano, sino en este pequeño resto de fieles dispersos por el mundo. Esa Iglesia ya no ostenta los templos, la pompa y el número de fieles de la Iglesia de antaño pero sigue siendo, dentro de su modestia y humildad, la misma Iglesia Santa de Dios que fundó N. S, Jesucristo, hasta cuando Dios decida reinstalar el Papado y exaltarla nuevamente entre las naciones de la tierra.

9° Si bien el golpe de satanás fue mortal para destruir definitivamente a la Iglesia de Cristo, se cumplió la promesa del Señor que las puertas del infierno (las herejías) no prevalecerían sobre su Iglesia (Cf. Mat. 16,18), en efecto, sin notoriedad Dios Espíritu Santo suscitó que, algunos obispos, insignificantes y desconocidos a los ojos del mundo,  preservaran la Iglesia católica heredando el Ministerio del Orden Sacerdotal para las generaciones futuras, salvando así los Sacramentos, canales de la Gracia Sobrenatural.

10° A los católicos fieles a la verdadera Iglesia se les tacha con el mote, para desacreditarlos ante los incautos, de tradicionalistas o sedevacantistas,  lo que es un flagrante y grosero error teológico, esos adjetivos no existen para denominar la profesión de fe de un católico, sólo son un juego retórico retorcido. Esos católicos llamados de esa forma simplemente son CATÓLICOS, APOSTÓLICOS ROMANOS AUNQUE NO TENGAN DE PRONTO UN VERDADERO PAPA VISIBLE. La ausencia de un Supremo Pastor es el merecido castigo al hombre por haber aprisionado la verdad (Cf. Rom 1,18). Todo lo contrario la "iglesia" nacida del "concilio Vaticano II" es una falsa iglesia, sus miembros son los verdaderos cismáticos al contradecir 2000 años de ortodoxia y fundar otra iglesia totalmente diferente en su materia y forma. Al mal llamado "sedevacantista" no le corresponde dicho nombre, este católico, en obediencia a la fe, declara la sede vacante porque no hay un Papa legítimo reinante de acuerdo a la doctrina y ley de la Iglesia Católica de siempre, y se declara como tal POR SER FIEL AL MAGISTERIO DE LOS PAPAS LEGÍTIMOS, por obedecer a los Papas desde San Pedro hasta Pío XII, a la doctrina definida y mandada por ellos, bajo la asistencia de Dios Espíritu Santo. Lo que no hacen los modernistas. Por eso, los modernistas no pueden reclamar autoridad para ellos ya que ellos mismos están desconociendo la autoridad que pretenden (falsamente) representar, contradictio in terminis.

11° Las profecías bíblicas y de los santos hablan de un nuevo renacer de la Iglesia, luego de esta gran purificación, cuando TODO parezca irremediablemente perdido la Virgen María, por designio divino, aplastará la cabeza de satanás y resucitará a la Iglesia que se creía muerta que será más grande, bella y amada como nunca a la vista de los hombres.

12° Muchos cristianos creen que el Gran Castigo aún esta por venir, y no saben que este ya ocurrió. Lo más grave que le puede ocurrir a los hombres obstinados en su pecado es que los medios de salvación se vuelvan escasos y difíciles de conseguir, antes ir a Misa y confesarse era muy fácil, ahora se ha vuelto muy difícil. El demonio ha hecho creer que el castigo será la destrucción del mundo, Dios no necesita eso, por lo menos, ahora no. Lo peor es que Dios deje al hombre en manos de sus propios antojos y caprichos (Cf. Rom. 1,24) y se pierda por su propia maldad y elección.

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Pues bien, sigamos viendo y escuchando entonces cómo se pertrechó el ataque a la Cabeza visible de la Iglesia, el Romano Pontificado, y como hurtaron el nombre, la imagen y los bienes materiales de la Iglesia Católica Romana para transformarla en la Religión Mundial del Gobierno Mundial de la Sinarquía al servicio del anticristo.

El Editor






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