Continua Artículo siguiente a S. Th. I, q.1 a.1
Suma Teológica
Parte I
Cuestión 1
Artículo 2 (sigue al artículo 1)
Utrum sacra doctrina sit scientia
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¿Es ciencia la doctrina sagrada?
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Objeciones
S. Th. I, q.
1 a. 2 obi. 1
Ad secundum sic
proceditur. Videtur quod sacra doctrina non sit scientia. Omnis enim scientia procedit ex principiis per se notis. Sed sacra doctrina procedit ex
articulis fidei, qui non sunt per se noti, cum non ab omnibus concedantur, non
enim omnium est fides, ut dicitur II Thessalon. III. Non igitur sacra doctrina est
scientia. |
Parece que la doctrina sagrada no es ciencia, porque toda
ciencia procede de principios que son conocidos por sí mismos, en tanto que
la doctrina sagrada está basada sobre algunos artículos de fe que no son
admitidos por todos. Porque la fe no es de todos, como nos lo enseña San
Pablo 2 Thes. 3,2; por consiguiente, la doctrina sagrada no
es ciencia. |
S. Th. I, q.
1 a. 2 obi. 2
Praeterea, scientia non
est singularium. Sed sacra doctrina tractat de
singularibus, puta de gestis Abrahae, Isaac et Iacob, et similibus. Ergo
sacra doctrina non est scientia. |
La ciencia no versa sobre cosas individuales. Pero la
doctrina sagrada trata de hechos individuales, como las acciones de Abraham,
de Isaac, de Jacob, y otras semejantes. Por consiguiente, la doctrina sagrada
no es ciencia. |
Por el contrario
S. Th. I, q. 1 a. 2 s. c.
Sed contra est quod Augustinus
dicit, XIV de Trinitate, huic scientiae attribuitur illud
tantummodo quo fides saluberrima gignitur, nutritur, defenditur, roboratur.
Hoc autem ad nullam scientiam pertinet nisi ad sacram doctrinam. Ergo sacra doctrina est scientia. |
Por el contrario, San Agustín dice De Trinitate
l.14, c.1: A esta ciencia corresponde solamente aquello con lo
cual la fe más saludable se engendra, nutre, defiende y corrobora. Estos
caracteres no pueden aplicarse a ninguna otra ciencia sino a la doctrina
sagrada. Por consiguiente, esta doctrina es ciencia. |
Conclusión (Abad de Aparicio)
Conclusión.
La doctrina sagrada es ciencia que dimana de los principios de la ciencia
superior, que únicamente pertenece a Dios y a los bienaventurados.
Solución
S. Th. I, q. 1 a. 2 co.
Respondeo dicendum sacram
doctrinam esse scientiam. Sed sciendum est quod duplex est scientiarum genus.
Quaedam enim sunt, quae procedunt ex principiis notis lumine naturali
intellectus, sicut arithmetica, geometria, et huiusmodi. Quaedam vero sunt,
quae procedunt ex principiis notis lumine superioris scientiae, sicut
perspectiva procedit ex principiis notificatis per geometriam, et musica ex
principiis per arithmeticam notis. Et hoc modo sacra doctrina est scientia,
quia procedit ex principiis notis lumine superioris scientiae, quae scilicet
est scientia Dei et beatorum. Unde sicut musica credit
principia tradita sibi ab arithmetico, ita doctrina sacra credit principia
revelata sibi a Deo. |
Responderemos que la doctrina sagrada es ciencia, pero debe
saberse que hay dos clases de ciencia. Unas se fundan en principios que se
conocen por las luces de la razón, como la aritmética, la geometría y otras
análogas; Otras descansan sobre principios que no se conocen sino con el auxilio
de una ciencia superior; así el dibujo toma sus principios de la geometría, y
la música debe los suyos a la aritmética; en este sentido, la doctrina
sagrada es una ciencia, porque procede de principios que nos son conocidos
por medio de las luces de una ciencia superior, que es la de Dios y los
bienaventurados. Por consiguiente, así como la música acepta los principios
que le suministra la aritmética, del mismo modo la enseñanza sagrada acepta
los principios que le han sido revelados por Dios. |
Respuesta a las objeciones
S. Th. I, q.
1 a. 2 ad 1
Ad primum ergo dicendum
quod principia cuiuslibet scientiae vel sunt nota per se, vel reducuntur ad
notitiam superioris scientiae. Et talia sunt principia sacrae doctrinae, ut
dictum est. |
Al argumento 1º diremos que los principios de una ciencia
cualquiera, o son conocidos por sí mismos o se reducen al conocimiento de una
ciencia superior. Tales son los principios de la ciencia sagrada, como
acabamos de decirlo. |
S. Th. I, q.
1 a. 2 ad 2
Ad secundum dicendum quod
singularia traduntur in sacra doctrina, non quia de eis principaliter
tractetur, sed introducuntur tum in exemplum vitae, sicut in scientiis
moralibus; tum etiam ad declarandum auctoritatem virorum per quos ad nos
revelatio divina processit, super quam fundatur sacra Scriptura seu doctrina. |
Al 2º que, si bien la doctrina sagrada refiere hechos
individuales, no trata de ellos principalmente, sino que los cita ya para
norma de la vida, como en las ciencias morales, ya para dar a conocer la
autoridad de los hombres por cuyo medio la revelación divina, que es la base
de la Sagrada Escritura y de la doctrina sagrada, ha llegado hasta nosotros. |
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